¿Cuantos de nosotros en algún tiempo le dábamos rienda suelta al cuerpo en glotonerías, borracheras, etc., etc.?Y después el tiempo nos cobra la factura con enfermedades, como la obesidad, la diabetes, alto colesterol en la sangre, presión alta, cirrosis, etc., etc.,
De igual manera así es el pecado, al nacer cargamos la maldición del pecado de Adán una deuda que tarde o temprano va a cobrar la factura y el pago será la muerte eterna.
Pero gracias a Dios por Jesucristo que toda la maldición de la ley, todo el pecado, toda la enfermedad, toda la ira de Dios, todo el castigo fue cargado a la cuenta del precioso cuerpo de Jesús para que ya no seamos deudores del pecado, si no más bien siervos de justicia por la Gracia de Dios.
Es Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo que nos da abiertamente el regalo eterno de la salvación: Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
¡Amen!
