lunes, 19 de julio de 2010

La tortuga y el aguila

LA TORTUGA Y EL ÁGUILA Cansada la tortuga de arrastrarse siempre por el suelo, le rogó al águila que la levantase en el aire lo más posible. El águila, para complacerla, la asió entre sus garras y la levantó hasta más arriba de las nubes. Entonces la tortuga exclamó, henchida de vanidad: --¡Qué despreciables me parecen ahora todos los animales de la tierra! ¡Con cuánta envidia me han de mirar!. Enojada el águila por aquella vanidosa presunción, soltó de entre sus garras a la tortuga, que fue a dar contra unas peñas y se hizo pedazos. Los que se engríen cuando la buena fortuna los levanta a muy alta posición, están en peligro de caerse y matarse. Fábula de Esopo

Esta fabula fue escrita por Esopo aunque no está probada su existencia como persona real, es muy cierto lo que nos puede pasar cuando tenemos un mas alto concepto de nosotros mismos que el que debamos tener Rom 12:3 podremos jactarnos de nuestros dones, talentos,fama,reconocimientos de nuestro conocimiento de las cosas seculares o aun biblicas y no podamos juzgar nuestros propios pecados. Apo 3:14-22. Y esto no es nada nuevo ya los Corintios pasaban por lo mismo, se jactaban de los dones y estaban al borde de la idolatria, hacian acepcion de personas participaban de glotonerias, se embriagaban estaban llenos de celos, disenciones y contiendas, pero no podian juzgar un pecado de inmoralidad sexual donde por parte de el acusado no habia arrepentimiento de su falta.

Cuidemos nuestros corazones de jactarnos, envanecernos pensar que todo esta bien mientras recibamos reconocimientos, aplausos y no podamos quitar la viga de nuestros ojos.........

1Co 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

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